Este consejo es llevado a cabo por muchas personas, pero otras no lo hacen y puede dar lugar a situaciones extrañas, como la que vivió esta chica de Madrid.
Hace unos días, la joven recibió un WhatsApp de una persona desconocida. Al parecer, una señora de un pequeño pueblo de Ávila se había encontrado un paquete con la dirección y el nombre de la persona correspondiente al receptor de los datos que venían en la caja, es decir, a la que había escrito.
Domingo, siete y media de la tarde.
Me llama una señora que se ha encontrado un paquete a mi nombre en un pueblo de Ávila en el banco de un parque. Yo vivo en Madrid. El paquete es de Sephora y pone que está pagado, y no sabe qué hacer con él.
Yo estoy como ??? pic.twitter.com/ho4smiPAsI— Ayu ☆ (@pnkVirus) November 14, 2021
La persona que recibió el WhatsApp intentaba recordar si había realizado algún pedido y por qué había podido acabar en ese lugar abulense, ya que la mujer vive en Madrid.
La joven afectada llegó a la conclusión de que sí había pedido a la tienda Sephora, indicada en el paquete, y de hecho, que ya había recibido dicho pedido. Llegó a pensar que le habían enviado dos pedidos o incluso que se trataba de algún obsequio, pero resultó no ser nada de eso.
Al no esperar ningún otro pedido, decidió decir a la mujer que había recibido el paquete que lo abriese para ver que se encontraba dentro. Al abrirlo, no da crédito a lo que se encuentra: una caja llena de aguacates, algo que ella no había pedido, y mucho menos, al Sephora.
En ese momento, la chica cayó en el por qué de esta situación tan aleatoria. Se dio cuenta de que tiró la caja a la basura sin tachar la dirección y alguien debió recogerla y llevársela al pueblo llena de aguacates.
Agradeció a la señora de que se hubiera puesto en contacto con ella, y así concluyó su hilo de Twitter: ‘Por favor, tachad vuestra dirección en los paquetes que tiréis a la basura o pueden acabar llenos de aguacates a vuestro nombre’