Es el más difícil todavía: este año la cuesta de enero es una subida en vertical para algunas familias que han visto como su economía doméstica ha sido lastrada por el Covid -víctimas de ERTEs, Eres y despidos- en un mes en el que el frío que ha dejado el temporal Filomena les obligará a hacer frente a una factura de la luz descomunal.
Si cada año, la cuesta de enero es muy complicada para nuestros bolsillos, la resaca de las Navidades se agrava por la pandemia y las consecuencias de la borrasca: subidas de la luz, el gas y los alimentos de primera necesidad, incluidos. Por no añadir el extra ocasionado por el uso obligatorio de las mascarillas que se han sumado a los gastos fijos mensuales de cualquier ciudadano.
– Ordenar tus gastos. Es muy importante que sepas lo que ingresas y que nunca vivas por encima de tus posibilidades. Ni se te ocurra dejarte este año la tarjeta en las rebajas. Sería idóneo que usaras alguna de las apps para tu teléfono móvil que te ayudará a conocer cuáles serán tus gastos y cuánto dinero te queda para terminar el mes de forma adecuada. Elabora un presupuesto.
– Adiós a los caprichos. Evita los gastos que no sean estrictamente necesarios. Este año te quedas sin estrenar abrigo y te pones el del año pasado. Ah! y busca marcas blancas en el super. ¡Acostúmbrate a comparar precios!
– La tarjeta de crédito bajo llave. No caigas en la tentación. Paga en efectivo. Serás más consciente de lo que gastas. El dinero no emana del cielo.
–Controlar los gastos cual hormiguita: Evita taxis, comisiones, cambia contratos para ahorrar en los gastos fijos, evita enviar ese sms y ponte las pilas con la cocina de aprovechamiento. Todo ayuda.
–Es el momento de eliminar gastos superfluos: deja de pagar el gimnasio al que nunca vas, reduce las visitas a la peluquería -prueba a darte el color en casa-, la suscripción a las plataformas de streaming ¡se pueden compartir! ¿lo sabías?.. ah! y la cerveza, te la tomas en tu casa.
-En esta batalla no estás tú solo: debes implicar a toda la familia. Es necesario que tus hijos sean conscientes de la situación en la que estamos y contribuyan a sostener la economía del hogar
¡Mucha suerte y ánimo! Saldremos de esta más fuertes
