Las toallas turbantes de microfibra no son solamente útiles y prácticas. Son también muy beneficiosas para tu cabello. Y te vamos a dar tres razones para que muy pronto cuelgue una en la percha de tu cuarto de baño:
La imagen de la tradicional toalla de algodón enrollada a modo de turbante forma parte del imaginario colectivo. Cuando hace algunos años apareció la alternativa de la toalla de microfibra, muchos se resistieron a ella. ¿Para qué gastar en un producto que cumple la misma función que mi toalla de rizo portugués?
Lo bueno de la microfibra es que absorbe la humedad del cabello sin necesidad de friccionar. Esto evita que el cuelo cabelludo se cargue de electricidad cuya consecuencia más inmediata es el encrespamiento.
Es más. Recuerda que el pelo mojado es especialmente vulnerable. Por eso, cualquier fricción podría partirlo, incluso, si el secado es violento podría dañarlo y provocar su caída.
El calor de los secadores tampoco es el mejor amigo de nuestra melena. Si procuras prescindir de él, lo notarás enseguida: tu cabello sanará en cuestión de semanas, tendrá más brillo y estará más suave.
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