Por eso desde el principio tenemos que establecer reglas en casa. Hay que poner límites de comportamiento que el animal no debe sobrepasar. Ten en cuenta que todo será más efectivo cuanto más joven sea tu mascota. Sobre todo, no olvides que la raza influye a las tendencias de comportamiento que puede mostrar así que intenta adiestrar al animal en función de sus posibilidades y características. Toma nota de las 10 cosas que no debes hacer con tu perro.
De primeras la palabra es de sentido común, pero a la hora de la práctica esto se complica. Muchos dueños son benevolentes con su mascota a la hora del paseo, baño, comida o diversión, entre otros. Para educar bien al canino es importante no consentirle ninguna vez en ningún ámbito. Que quiere comer a una hora que no es la suya, pues hay que encontrar la manera de que entienda que no vas a darle alimento. Utiliza otras actividades para distraerle, pero por mucho que ladre no debes darle lo que te pide si quieres conseguir que tenga una rutina establecida.
Algunos dueños no dejan que su animal se acerque a otros perros cuando se los encuentra por la calle. Esto es un error ya que el animal necesita socializar, es bueno para su salud. Siempre hay excepciones, y si alguno de los perros corriese peligro, entonces no hay que permitir el acercamiento.
Algunas familias tienen mascotas, pero no les permiten que convivan en el mismo espacio que ellos. Por esa razón les encierran en una misma habitación todo el día y solo les dejan salir para dar el paseo diario. Esto les provoca tristeza y puede llegar a desencadenarse problemas mayores. Si en un momento determinado el perro tiene que quedarse en una habitación porque hay invitados, por ejemplo, no hay problema, pero no debe ser lo habitual.
Si tienes mascota en casa no te resultará extraño lo que te cuento. En varias ocasiones te has podido encontrar al animal en casa sin estar haciendo nada malo, pero cuando cruzas de habitación encuentras algo que ha roto, o por ejemplo, que se ha hecho pis en casa. El primer instinto es regañarlo y decirle que eso no se hace, pero no sirve de nada. La memoria de los perros no es tan elevada como para entender que le regañas por algo que hizo mal hace dos horas. Si no estabas presente, recógelo delante suya diciéndole que no se hace, pero no le regañes porque no servirá en su educación.
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A veces los días de trabajo intenso, gimnasio, actividades extraescolares o universidad se complican. Esto hace que en muchas ocasiones no tengamos tiempo de parar y comer o hacer las cosas diarias que debemos. A pesar de que nosotros tampoco deberíamos hacer esto, con nuestro perro no puede ser así. El animal tiene que tener un horario establecido para dormir, comer, pasear, bañarse…
“Por una vez no pasa nada”, ¿cuántas veces hemos oído esta frase? Los perros son muy listos y una vez para ellos puede ser muy significativa. Debemos evitar darles de nuestra comida o alimentos claves como chuches, chocolate o azúcar.
Es cierto que no todo el mundo puede permitírselo. Pero, si se puede, es recomendable llevar al perro, al menos dos veces al año, al veterinario. Tener revisiones de vez en cuando puede prevenir futuros problemas de salud.
Pensamos que es muestra de cariño y los dueños dejan que sus mascotas les chupen la cara como muestra de su amor. Dentro de estos lametazos se pueden encontrar microorganismos que nos produzcan enfermedades graves.
Seguramente te suene muy duro, pero hay dueños que piensan que el castigo físico es el más efectivo a la hora de educar a un perro. Y no pueden estar mas lejos de la realidad. Esto perjudica la confianza del animal y por lo tanto el aprendizaje será más lento.
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