Asequible y rápido. Así es esta prueba capaz de diagnosticar el cáncer de mama en menos de una hora. Y es que detectar el cáncer de mama en una etapa inicial es importante. Ahora se hace un seguimiento con pruebas como mamografías y ecografías. La mamografía es la prueba más común para detectar el cáncer de mama.Es, en realidad, una radiografía de la mama que permite encontrar tumores que son muy pequeños al tacto.
Este test rápido de detección del cáncer de mamá abre un haz de luz para lograr su cura, sobre todo en países menos desarrollados, donde el protocolo médico no permite hacer los seguimientos a gran escala que se realizan en sociedades con sistemas sanitarios más solventes.
La prueba, diseñada por un equipo de científicos estadounidenses y cuyos detalles publica la revista Science Translational Medicine, se testó en un grupo de 68 pacientes con resultados prometedores. El método produce resultados rápidos, integra un flujo de trabajo muy sencillo que conlleva una capacitación mínima y utiliza un «kit» de prueba con un costo estimado de solo 4/5 euros, según sus responsables. Es más, se presenta como una alternativa menos invasiva que las biopsias estándar.
Los factores de riesgo para padecer un cáncer de mama son:
1. La edad: el riesgo aumenta con ella.
2. Historia personal de cáncer de mama invasivo
3. Historia familiar de cáncer de mama en un familiar de primer grado (madre, hija, hermana).
4. Portadoras de mutaciones en los genes BRCA 1 y 2 o en otros genes que aumentan el riesgo de padecer un cáncer de mama.
5. Densidad mamaria elevada en las mamografías.
6. Factores reproductivos que aumentan la exposición a los estrógenos endógenos, como la aparición temprana de la primera regla , la menopausia tardía o la nuliparidad (no haber estado embarazada nunca).
7. El uso de terapia hormonal sustitutiva después de la menopausia
8. El consumo de alcohol.
9. La obesidad.
