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Ya hay un fármaco para tratar el coronavirus; la vacuna, cada vez más cerca

Noelia Bertol

Cada vez es una realidad más cercana la llegada de un tratamiento efectivo contra el coronavirus y una vacuna para prevenir los contagios. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha dado luz verde para la distribución y comercialización por Europa del remdesivir, un medicamento antiviral que logra frenar la reproducción del virus en el organismo.

El fármaco se destinaría a tratar los casos de contagios más graves que presenten neumonía y problemas respiratorios, y se aplicaría en personas a partir de 12 años. La EMA ha considerado este medicamento efectivo tras estudios que demostraban que la recuperación en pacientes a los que se les había suministrado remdesivir era más rápida que en el resto de enfermos.

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¿Qué es el remdesivir?

 

El remdesivir es un fármaco antiviral que se suministra mediante inyección intravenosa y que evita que las células infectadas se repliquen dentro del organismo. Aunque es uno de los medicamentos que rápidamente se comenzaron a estudiar como tratamiento frente a la CoVid-19, lo cierto es que ya se utilizó antes para tratar el ébola o el virus de Marburgo.

Su interés para hacer frente al coronavirus reside en el descubrimiento posterior que científicos hicieron sobre la ayuda de este fármaco para frenar problemas respiratorios de otros virus. Los estudios finalmente lo consideran una opción favorable en la crisis sanitaria que nos acontece estos meses, y es por eso por lo que se ha dado luz verde a su comercialización en Europa.

Efectos secundarios

 

Y, aunque suena esperanzador, otros son los estudios que identifican daños en los riñones de enfermos por CoVid-19 que podrían ser colaterales por el uso de este tipo de fármacos, así como de los ventiladores que ayudan a mantener la respiración. De este modo, podría tener efectos secundarios que, en una persona con problemas renales, podrían ser fatales. 

La vacuna, cada vez más cerca

 

Al mismo tiempo que se busca un tratamiento efectivo para los contagiados, se avanza en la búsqueda de una vacuna que logre frenar la expansión del virus. Entre todas estas investigaciones, destaca la del Centro de Investigación de Vacunas de Estados Unidos junto a la compañía Moderna, que ha comenzado a probar con voluntarios a ensayos los efectos de una posible vacuna contra el virus.

Esta, sin embargo, está dejando un amargo sabor de boca después de que los prestados al ensayo comenzaran a desarrollar efectos secundarios tales como mareos y fiebres intensas.

Hay que tener en cuenta, no obstante, que esta no es la única línea de investigación avanzada, también China y Reino Unido están en la carrera por encontrar una vacuna efectiva frente al virus sin efectos secundarios y sin lograr dañar o alterar las constantes favorables del organismo.