Para comenzar, una persona ha tenido la surrealista idea de poner a la venta un cepillo de dientes que ha usado cuatro veces. Al menos, el vendedor lo ha puesto asequible -3 euros- y se muestra bastante flexible: «Precio negociable y acepto cambios».
Pero el colmo se lo lleva este otro que está intentando deshacerse de la dentadura de su abuela por treinta euros. Ese «casi nueva» y «usaílla» que añade en la descripción quiere decir en realidad que la señora la ha utilizado durante dos semanas.