¡Como lo oyes! Una pizza con kiwi ha sido la excusa de esta mujer para dejar al suizo Stellan Johansson, un cocinero que tan solo estaba aprovechando los 10 kilos de esta fruta que le había regalado su hermano.
Nada más compartir la imagen en redes sociales, recibió una oleada de insultos y odio, casi a la altura del rechazo y debate que genera su «hermana» la pizza con piña. «Ha contribuido a mi divorcio«, confirmaba Johansson en su perfil de Facebook.
Si esto os pareciera poco, después Saray Esteso ha continuado hablando de otros motivos absurdos: Porque se lo pidieron los extraterrestres, porque no contestó a sus mensajes de Messenger, porque dejó los platos al lado del lavavajillas sin colocarlos…
Estaba claro que las historias de nuestros oyentes estarían a la altura. Gracias a ellos, hemos descubierto que se puede dejar por el «método de la magia« como hicieron con pobre Rubén; o por culpa del sonido que hacen tus zapatos, tal y como confiesa María Jesús.