Don Lorenzo ya va pidiendo personal en su presentación: «Este año vamos a animar las misas lo máximo posible». Toda una declaración de intenciones frente a una oyente que ha oído hablar genial del párroco: «Inés está muy contenta con usted».
La amabilidad de la señora haría que el propio Isidro perdonase su lapsus a la hora de rezar el «Padre Nuestro». Serán los nervios o que la pilló por sorpresa, pero llegó un momento en el que ya no sabía ni lo que estaba recitando…