En esta ocasión, el humorista ha contactado con Josefa -o eso piensa- para recordarle que le debe el dinero de los cuatro décimos que reservó. «Que luego pasa lo que pasa… ¡Que no pagáis!», se quejaba nuestro compañero.
El problema es que esta mujer ni está interesada ni siquiera sabe qué es lo que está sucediendo en la llamada. Tanto es así que, para aclarar las ideas de uno y otra, va a comenzar un cuestionario para saber a quién busca exactamente Isidro Montalvo.