Con problemas en lo suyo a causa de la pandemia, nuestro invitado estrella quiere abrir negocio por otras vías y ahora va a aprovechar las llamadas telefónicas para mostrar su talento. Su primera cliente va a ser Eva, mujer jubilada con una amplia trayectoria laboral como maestra, traductora y profesora de taichí.
Una atrevida encantadora que convive con un perro llamada Naia y un gato llamado Estrangis que quisieron también ser protagonistas de la última bromita fresquita.