Esta noticia recogida en el New Zealand Herald narra la decisión de una mujer de cobrar 10 euros la hora a sus hijos, cada vez que tuviese que hacerse cargo de los nietos. «No soy una guardería, tengo mi propia vida», justificaba la protagonista de esta historia.
Se lo hizo saber a su hija y le aseguró que «amaba» a su nieto, aunque una cosa no quita la otra. Una propuesta que fue aceptada inicialmente por la madre de 29 años, aunque más adelante le pediría reducir la tarifa a 8 euros.
En esta ocasión, ambas aceptaron y se manejan perfectamente pero… ¿Ves lógico cobrar por cuidar a tus nietos? ¡Preguntamos a los atrevidos!
Nos apuntamos esta frase de Candela porque es una de las más bonitas entre las intervenciones de los atrevidos y atrevidas, aunque la realidad es que hay un equilibrio llamativo entre quienes defienden a la abuela neocelandesa y quienes están en contra.