La investigación de la que hablamos, analizando a 24 corredores profesionales que usaron mascarilla facial, descubrió que aquellos que no paraban de sonreír economizaban hasta un 2’8% de su esfuerzo durante el tramo.
Un notable descenso de la fatiga de todos los que se animan a hacer deporte, y un impactante dato para los más profesionales. Este estudio también certificó que los grandes maratonianos podrían acabar los recorridos más largos cinco minutos antes.
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Y si correr no es lo tuyo, siempre puedes buscar a fondo en el jardín de tu abuela como estos dos hermanos franceses. A ellos les vino genial porque encontraron, tapados por unas sábanas, unos lingotes de oro valorados en 40.000 euros. Adivinad quien paga la ronda con amigos el próximo día.