Los discursos del resto estuvieron marcados por la traición y el dolor (en el caso de Melyssa y Tom o Pablo y Mayka) o el amor propio por encima del que se profesa al otro, como Marta y Melodie demostraron con sus decisiones de abandonar el programa solas, cambiando la última esta decisión en el último momento para continuar la aventura de la mano de un soltero.
Melodie tenía claro que, tras 9 años de relación, había algo que se había roto entre ella y su pareja, Cristian. La experiencia que a él le había servido para darse cuenta de que ella era el amor de su vida, a Melodie le sirvió para confirmar que él no lo era de la suya.
Muchos se esperaban la decisión de la valenciana, que llevaba semanas mostrando dudas sobre su relación con Cristian, mientras avanzaba en establecer una complicidad con Beltrán, uno de los solteros.
Lo que nadie esperaba de seguro es que ese encuentro final entre ambos llevara una petición de matrimonio frustrada que nunca llegó a realizarse.