Si vives en un último piso, son aire acondicionado, no hace falta que nos cuentes que ha sido insufrible, insoportable e inaguantable. No hace falta que busques más sinónimos.
El «umbral del sueño» se establece en una temperatura de entre los 22 y 24ºC. Cuando el dormitorio se encuentra por encima de esas marcas, un sueño de buena calidad es prácticamente imposible.
Es verano, tu casa parece un horno y apenas sabes ya qué hacer para evitar que el calor te afecte tan directamente. Una de las soluciones más prácticas es desnudarse, pero esto provoca las quejas de los vecinos. Sin embargo, antes de derretirte como un helado puedes poner en práctica los siguientes consejos.
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En algunas ciudades esta labor es tan titánica como casi imposible, pero no desesperes. Para crear un microclima en tu casa puedes poner en práctica los siguientes consejos:
– Bajar las persianas y cerrar las ventanas durante las horas centrales del día. Aunque creas que este consejo puede llegar a ser asfixiante has de recordar que puedes llegar a conseguir hasta tres grados menos de temperatura. Además, es gratis. ¿Qué más quieres?
– Un recipiente de hielo con sal y un ventilador. Antes de llenar esta cubitera aprovecha algunos cubitos para tomarte un té o algo fresquito que no lleve alcohol. Usa hielo y sal gorda y pon el ventilador detrás. La humedad que desprenda el hielo convertirá cualquier habitación en un espacio mucho más fresco.
– Cerrar todas las puertas. El calor se expande por toda la casa con enorme facilidad. Cerrando las puertas lograrás tenerlo «controlado» y, sobre todo, evitarás que entre en las habitaciones para crear un ambiente en el que sea imposible dormir.
– Abre las ventanas al caer la noche. Si es posible, pon alguna mosquitera para evitar que mosquitos, cucarachas e insectos varios entren en tu casa. A este truco le puedes añadir uno muy efectivo: mojar las cortinas. La brisa ayudará a lograr el mismo efecto que hace el ventilador con el hielo, pero de forma más discreta.
– Mójate las muñecas y los pies con agua fría de forma habitual. Este consejo te ayudará a bajar la temperatura corporal en minutos y a paliar los efectos del calor.
– Poner y quitar las sábanas a diario. Se trata de quitarlas y de airearlas al máximo durante el día. Si al ponerlas antes de irte a dormir les echas un chorro de agua de colonia, el resultado es espectacular.
– Crear una corriente en el interior de la casa. Independientemente de su orientación, abriendo ciertas puertas y ventanas favorecerás el paso del aire. Hazlo siempre en las horas de menos calor para aprovechar esta agradable sensación.
– El botijo. No ha dejado de confirmar su eficacia a pesar de tantos avances de la tecnología. Un buen botijo a mano te quitará el calor en segundos.
– Proteger las ventanas del sol de diversas maneras. Los toldos se inventaron para algo. Si eres más moderno puedes usar un estor o unos adhesivos para los cristales que filtran la luz solar. Dependerá de tu presupuesto y de lo manitas que seas.
– No usar aparatos eléctricos en la medida de lo posible. El ordenador, la televisión y la lavadora, por poner tres ejemplos, generan calor, por lo que es conveniente dejar de usarlos y optar por disfrutar del verano saliendo a la calle a divertirse.
– Ventiladores, mejor de techo. Cuando vas al pueblo de tu abuelo y entras en el bar seguro que ves uno que lleva allí más tiempo que el dueño. Su efectividad es absoluta y tampoco son tan caros como para no permitirse su instalación.
Esperamos haberte ayudado a convertir tu casa en un espacio mucho más fresco y adecuado para pasar el verano lo mejor posible. Recuerda que debes hidratarte continuamente y que puedes ganarle la partida al calor si así te lo propones.