Así el maquillaje durará más, aplica tu crema hidratante habitual y cuándo el rostro la haya absorbido ya puedes empezar.
Lo primero es aplicar una base de maquillaje que unifique el rostro y tape las imperfecciones, debes escoger un tono lo más parecido al de tu piel.
Debes aplicarla en el centro de la nariz y en la frente y de ahí hacia el exterior del rostro y las mejillas y las sienes.
Puedes extenderla con brocha, con los dedos o con una esponja de silicona, que es una de las mejores opciones ya que no absorbe el producto, así que aprovecharás todo el maquillaje y reduce a la mitad la cantidad que usas.
El siguiente paso es el corrector de ojeras, intenta que sea un tono más claro que tu piel para no oscurecer la zona de las ojeras, aplicamos un poco sobre los párpados, entre las cejas y en la barbilla.
Otra opción es utilizar sólo polvos sueltos y aplicarlos con una brocha gorda en la frente, nariz, mejillas y mentón. Así el resultado será más natural y sobre todo más rápido.
Ojos, pómulos y labios
[/su_slider]Ahora es el turno de los ojos, empezaremos por aplicar un poco de sombra en un color natural o rosa claro en el párpado móvil, si queremos podemos añadir en el centro del párpado otro color de sombra de ojos y para terminar realizaremos un delineado fino en la parte superior de las pestañas. Terminaremos aplicando dos o tres capas de máscara de pestañas.
Finalmente aplicamos colorete en los pómulos y una barra de labios natural o incluso un gloss.
Si no utilizas habitualmente barra de labios bastará con aplicar un poco de vaselina para hidratarlos y ya tienes tu maquillaje completo en cinco minutos.