En este caso concreto, se trata de las uñas de los pies: «Llega el verano y no para de mordérselas. De hecho, alguna vez se le ha infectado y, aunque le duele, no deja de hacerlo».
Entendamos primero por qué lo hace. Nuestra especialista señala que es una manía relacionada claramente con el desahogo del niño o niña. Es decir, lo está haciendo porque le relaja… Así que quitárselas porque sí no será para nada sencillo.
Por tanto, Rocío Ramos-Paul aconseja que empiece poniéndole siempre que se pueda zapatos cerrados porque evitará que lo haga tantas veces. Tienes otras alternativas para las uñas de las manos como líquidos, guantes…