Recreamos una conversación ficticia:
Ahí lo tienes… una de las señales que advierten sobre la sinceridad de tu interlocutor por redes sociales es el tiempo que tarda en escribir el mensaje. Estar durante mucho rato escribiendo puede ser una señal de estar mintiendo.
España ganará otro mundial de fútbol antes de que lleguemos a un acuerdo sobre qué se entiende por mentira y por qué miente el ser humano. Lo que está claro es que hay una serie de indicios que te llevan a pensar que te están tomando el pelo. Con estos consejos te será más fácil detectarlos:
– Su forma de escribir. El mentiroso, y la mentirosa ¿qué te creías?, tiene por costumbre negar lo evidente e intenta hacerte comulgar con ruedas de molino. Si utiliza mayúsculas y emoticonos para intentar reforzar su opinión de forma insistente no hay duda: es mentira. Otra costumbre es la de distanciarse de la conversación, es decir, o le echa la culpa a otro, «Javi, ya sabes cómo es, me lió y no pude ir a verte», o cae en el famoso error de usar las excusas de siempre, «mi perro se comió la tarjeta SIM». Si has notado un cambio en su manera de responder y donde antes había respuestas kilométricas ahora solo hay monosílabos, algo esconde… y nada bueno.
– No da la cara (por si se la parten). Si ante cualquier requerimiento de explicación o comentario sobre su repentino cambio de humor responde «eso no es cierto», «no te preocupes» o «no me pasa nada» date por mentido/a.
– Análisis sintáctico morfológico de sus mensajes. Llama a tus amigas, ve copiando sus mensajes en la pizarra, coged una lupa y comenzad a analizar cada palabra. Si a la pregunta «¿Qué hiciste el sábado?» comienza a responderte en pretérito imperfecto y cambia de tiempo verbal es que se lo está inventando todo. Recomiéndale una editorial, lo mismo estás ante el nuevo Ruiz Zafón y no te has enterado.
– Observa el tiempo que tarda en escribir un mensaje. Si tarda 2 minutos y luego te manda una frase es que ha corregido lo que estaba escribiendo para que fuera creíble. No falla, se ha caído con todo el equipo.
Depende de quién sea, podrías actuar de la siguiente manera:
– Pareja. Está claro lo que te está ocultando y puedes terminar con más cuernos que el perchero de un conde. Si te viene con un ramo de flores, o te invita a comer o al cine sin venir a cuento, ya sabes lo que ha sucedido. Lo mejor es que te quites a esa persona de encima lo antes posible porque el que miente una vez, miente un ciento.
– Amigos. Todos mentimos a lo largo del día varias veces, pero sentir el hachazo mentiroso de un amigo de siempre duele y mucho. ¿Has pensado que quizás no era tan amigo como parecía? Igual te has dado cuenta de la verdadera personalidad del que considerabas tu hermano y puedes encontrar a alguien mejor en el futuro.