Esta es una de las razonas por la que la famosa cadena de supermercados Mercadona ha retirado unas conocidas galletas de entre sus productos a la venta: las mini María de Hacendado.
Estos pequeños biscotes siempre habían sido de sus grandes estrellas en los desayunos españoles y por el momento, todo parece indicar que se van a tomar un descanso.
Buenos días, lamentamos haber dejado de vender las galletas que te gustaban, con la intención de mejorar la calidad de nuestras galletas estamos haciendo algunos cambios y estas galletas han sido sustituidas por estas otras ¿las has probado ya? pic.twitter.com/bCRQs5jX6Y
Ante la decepción de los clientes, la empresaya está estudiando la vuelta de las galletas a su particular surtido.
Muchas gracias por hacernos llegar tus comentarios sobre qué te gusta de nuestras Mini Maria. Inmediatamente lo vamos a poner en conocimiento de los responsables para que sean conscientes de tu interés en que se reincorporen a nuestro surtido. Un saludo
Un regreso que se produciría tras una revisión del producto «con la intención de mejorar la calidad» de las galletas, en lo que suponemos implicaría una nueva fórmula con menos grasas o azúcares, en esta era de la alimentación «light».
Mientras tanto se han sustituido las mini María por otras galletas parecidas llamadas «Minis».
Pendientes de la revolución eco-fitness
En esta vida hay que adaptarse para sobrevivir y en este tipo de negocios eso es una premisa que está a la orden del día.
La nueva demanda está llena de comida ecológica o baja en grasas. El cliente busca productos que no solo le permitan conseguir un cuerpo bonito sino que mejoren su salud evitando que entren demasiados aditivos en su organismo.
En otras ocasiones, son alertas lanzadas desde Sanidad las que obligan a los Supermercados a retirar de sus lineales algún producto ante la más mínima sospecha.
Por ejemplo, Carrefour tiene en su página web un apartado especial dedicado a advertir a los usuarios sobre los productos que va a dejar de vender.
El polémico aceite de Palma
Hace unos meses, supermercados como Alcampo también se sumaron a otros como Lidl o Eroski y anunciaron la retirada de todos los productos de su marca propia que incluyeran dicho ingrediente.
Este es el comunicado que la propia cadena compartió en redes sociales con sus clientes:
“En Auchan Retail España estamos trabajando con nuestros proveedores con el objetivo final de eliminar el aceite de palma de nuestras marcas propias en todas aquellas referencias en las que tecnológicamente sea posible sustituirlas, y asegurando, en las que no, que dicho aceite proceda de fuentes sostenibles”
SOCIEDAD ACEITE DE PALMA
Y en defensa del Aceite de Palma, habla su Fundación
Desde la Fundación Española del Aceite de Palma Sostenible, cuyo objetivo es aportar rigor científico en el debate en torno a aceite de palma, como base del conocimiento para difundir los beneficios y características del aceite vegetal más utilizado del mundo, y conseguir que se consuma en España sea 100% sostenible, se apunta que:
El aceite de palma es un ingrediente alimentario que se utiliza en la composición de determinados alimentos porque cuenta con una serie de características que lo hacen difícilmente replicable.
Los estudios científicos señalan que el aceite de palma no entraña riesgos para la salud, y no hay ningún organismo nacional ni internacional que haya prohibido o limitado su uso. El aceite de palma no cuenta con ninguna característica que lo haga menos recomendable que cualquier otro alimento o ingrediente que aporte un perfil lipídico similar a la dieta.
La proporción de ácidos grasos saturados en el aceite de palma es inferior al contenido de ácidos grasos saturados de otras grasas de similar aplicación, como coco (92%), manteca de cacao (62%), mantequilla (61%) y sebo (54%). (Fuente: OMS)
En cuanto a la sostenibilidad, nos hacemos eco del informe titulado ‘Aceite de palma y biodiversidad’ de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que engloba estados soberanos, agencias gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil. En él se apuesta por el aceite de palma sostenible, pues tienen en cuenta que otros cultivos aceiteros necesitan hasta nueve veces más tierra que el aceite de palma, por lo que reemplazarlo por otros aumentaría notablemente el total de tierras empleadas para producir suficiente aceite vegetal con el que satisfacer la demanda mundial.
Nos parece oportuno compartir un informe de la Universidad Pompeu Fabra. En él se deja en evidencia el escaso rigor científico que algunas consideraciones tienen en torno a la palma.
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