Aprovecha el despiste de su abuelo para un empacho de perritos calientes

Su despiste deja a su hija sin coche y a su nieta con un empacho de perritos calientes

Rodrigo Díaz

Puede parecer que el tema del día hable de los despistes, y algo de relación si tiene, aunque hoy preguntamos a los atrevidos por esas ocasiones en las que se quedaron atrapados o encerrados.

 

 

 

Un asunto a colación de la noticia de Patricia Imaz procedente de Florida. Allí, un hombre llevó al límite el juego del escondite, metiéndose en una maleta y quedándose finalmente sin aire.

Historias menos trágicas nos cuentan nuestros oyentes, como Elena. Su padre fue a recogerla al trabajo y salió con su nieta y las llaves del coche dentro. Al volver ambos, se encontraron a la pequeña con la boca llena de ketchup y unos cuantos perritos calientes menos de los que compraron.

 

Hijos atrapados y padres con una fuerza sobrenatural

 

Cuando esta misma situación le ocurre a tu hijo o hija, eres capaz de cualquier cosa. El mejor ejemplo es el marido de Ana en Villacañas. Al ver el pie de su niña encajado entre el respaldo y el asiento de un banco, lo solucionó a base de puñetazos. Lo más sorprendente es que era de piedra.

Un padre pega puñetazos a un banco de piedra para liberar a su hija atrapada

Sin embargo, hay ocasiones en las que «más vale maña que fuerza«, y si no que se lo digan a Virginia. Después de recurrir a un gato hidráulico y mover a un montón de personas por su hija atrapada en una reja, descubrió en una segunda ocasión similar que bastaba con girar el cuerpo de la pequeña.