Una misión imposible que, para tu tranquilidad, ya te decimos tiene solución. Todo pasa por «la relajación» y cambiar algunos hábitos.
Lee atentamente….
Cuando salimos de casa de vacaciones o para pasar un fin de semana con amig@s cambiamos de hábitos: nos despertamos más tarde o más temprano, comemos a deshoras, ingerimos alimentos que normalmente no forman parte de nuestra dieta…
Esto es lo que opina una experta en nutrición, la doctora Dra. Laura Isabel Arranz, al respecto, «el estreñimiento durante los viajes sucede habitualmente por un cambio en la alimentación y también en otros hábitos en relación con nuestra rutina. Mientras viajamos, comemos diferente, normalmente peor en el sentido de tomar menos fruta y verdura, comemos a diferentes horarios, no tomamos la misma cantidad ni el mismo tipo de agua y también hacemos actividades diferentes que pueden alterar incluso nuestros horarios habituales de ir al baño. Los viajes alteran muchos de los aspectos que condicionan el tránsito intestinal».
Nuestro intestino es como un niño: debe de tener una rutinas diarias para que pueda funcionar de forma correcta. Si no, se descontrola.
Por eso, necesita que le ayudemos, si no con un control horario sí al menos con ayuda de la alimentación y el deporte. Y buscando esos momentos de intimidad para ir al baño sin perturbaciones ni distracciones.
Apunta estos consejos
-Pon el despertador media hora antes de que lo hagan los demás. Tienes la casa o la habitación del apartahotel para tí sol@. Aprovecha para moverte un poco, preparar café (mejor solo, sin leche) o té.. y quizá tu visita a «roca» se precipite.
-Introduce en tu día a día mientras estés de vacaciones bebidas energéticas
-Come un par de kiwis al día, el primero para desayunar y el segundo a media tarde. Y si te gustan, cuantos más comas, mejor.
-Antes de dormir, si puedes tómate una infusión de ortiga, regaliz, malva, verbena y olivo...
-Si puedes por la mañana, échate una carrera, haz algo de deporte, antes de meterte en la ducha, arreglarte e ir a disfrutar del día.
–Bebe agua, mucha agua… ayudarás a hidratar tu cuerpo y a que haya movimiento en tu intestino
-Evita pastas o cereales refinados y alimentos procesados.
