Coincide en su apreciación Pablo Barreiro, médico adjunto del servicio de medicina interna en la Sección de Enfermedades Infecciosas y Tropicales, del Hospital Carlos III – La Paz.: En la Fase 1 se puede ir a ver a los abuelos, pero con mascarilla y sin besos. Por muy duro que suene»
Y es que nuestro país esta, una vez más polarizado: con media España en Fase 2 y la otra media en Fase 1. Hay recomendaciones que se mantienen a lo largo de la pandemia: mascarilla, distancia interpersonal y extremar la higiene … pero ¿qué hay de los afectos?
Por precaución, por prudencia y por responsabilidad, deberán seguir confinados. Sobre todo, ante los colectivos de mayor riesgo, entre ellos, nuestros mayores.
En las fases actuales de desescalada, las reuniones sociales están permitidas, con diferentes rangos, claro está (10 personas fase 1, 15 en fase 2). Pero hay que procurar que se produzcan en lugares abiertos, no cerrados.
De hecho, lo mejor para ir a hacer una visita a los abuelos es quedar en un lugar al aire libre donde podamos mantener los dos metros de distancia social y todos llevemos mascarilla al estar en la vía pública.
Si estas reuniones fueran en recintos cerrados se deberá llevar la mascarilla ya que en una habitación o salón normal es complicado guardar la distancia interpersonal.
“Tenemos que ser conscientes que cuando nos ponemos la mascarilla no es para protegernos a nosotros sino al entorno. Y ahora ese entorno son nuestros mayores que son los más vulnerables”, explicaba en La Ventana Alfredo Corell.