Y es que la gestión de la crisis del Coronavirus en el Reino Unido nos está dejando grandes titulares. El último, la nueva medida del primer ministro británico, Boris Johnson, para contener la propagación del Covid-19, que consiste en la prohibición, bajo pena de multa, de reunirse dos o más personas que no sean convivientes.
How the heck are the police gonna manage sex being illegal between households? How? 😂 #sexban pic.twitter.com/viqFUid0fC
— Jaz (@jazraisin) June 2, 2020
Teniendo en cuanta que la flema británica frena avalanchas sociales, incluso en el ámbito virtual, esta vez ha quedado neutralizada ante lo que la mayoría considera un auténtico despropósito de tamaño monumental.
Where there’s a will, there’s a way #sexban pic.twitter.com/ZMrLZZSZng
— Nickey George (@GeorgeNickey) June 2, 2020
Los ciudadanos ingleses ven en ella una explícita «prohibición sexual» y la protesta en redes sociales se ha vehiculado bajo el hashtag #sexban, que ha llegado a convertirse en #TT nacional.
El secretario de Vivienda, Simon Clarke aseguraba en la LBC, al ser preguntado sobre la prohibición que «de lo que se trata es de asegurarnos de que la gente no pase la noche fuera de su casa» y no de impedir que se puedan mantener relaciones sexuales