Desde hace un año, los productos procesados en el supermercado ofrecen códigos de colores en la parte frontal, con el objetivo de orientar mejor en las decisiones saludables de compra de los consumidores. El semáforo nutricional, un sistema ideado en Gran Bretaña para poder entender el valor nutritivo de los alimentos de un vistazo.
Al igual que las frutas y hortalizas tienen diferentes colores dependiendo de los diferentes componentes que contienen (las zanahorias son naranjas, las naranjas también, las calabazas son pardas a doradas, la uva y los arándanos son morados) estos semáforos advierten del contenido del producto dependiendo del tono del circulito que muestran en su embalaje.
Su aplicación ha obtenido resultados positivos avalados por las sociedades científicas, las asociaciones de consumidores y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De manera clara y sencilla, el consumidor recibe datos sobre la cantidad de calorías, azúcares, grasa, grasa saturada y sal que la ración de consumo de un producto nos aporta.
Así funciona el Semáforo
El objetivo es informar de manera muy visual y sencilla sobre los distintos nutrientes y su porcentaje en una ración de consumo.
De esta forma, podremos combinar los alimentos intentando no sobrepasar la Ingesta recomendada (IR) de cada uno de ellos lo que se traduce en una alimentación más saludable y equilibrada.
Por ejemplo, si has ingerido una ración con los valores en naranja, debes tenerlo en cuenta para compensar las comidas que restan ya que has aportado a tu organismo un porcentaje elevado de calorías y de determinados nutrientes no muy sanos.
¿Dónde los veo?
Los semáforos aparecen siempre en el frontal del envase y reflejan la información por ración de consumo de cuatro de los nutrientes que más influyen en nuestra salud: grasa, grasa saturada, azúcares y sal. Y, por supuesto, las calorías.
El referente de Ingesta Recomendada (IR) que una persona adulta necesita ingerir al día es de 2.000 kcal. Para los más pequeños de la casa, 1.800 kcal.
Utiliza un sencillo sistema de colores para identificar con un simple vistazo si una ración de alimento nos aporta un contenido bajo (verde), medio (amarillo) o alto (naranja) del nutriente que necesita ingerir al día.
