Su reaparición ha tardado casi dos meses en producirse y el motivo de la misma no ha podido ser más especial. Sabina se sumó al aplauso sanitario del último domingo y por fin pudimos verle de pie y sonriendo.
Una imagen que nos llena de alegría de cara a su recuperación en estas difíciles circunstancias actuales.
Joaquín Sabina, en el balcón de su casa aplaudiendo a las 20:00 horas a los sanitarios y trabajadores en la primera línea de batalla contra el #Coronavirus pic.twitter.com/WmUQ6qVvXl
— Joaquín Sabina (@joaquin_sabina) April 6, 2020
Una de las situaciones más crueles que se está dando durante esta crisis es sin duda el no poder despedirse de los fallecidos, estuviesen o no contagiados del virus.
Luis Eduardo Aute nos dejaba el pasado sábado y con él un pedacito del alma de nuestra música, incluida la de Sabina.
El de Jaén mostraba su frustración al no poder homenajear a su amigo en estos versos tan agridulces como transparentes.
“Qué esperas que te cuente,
Hay poco que decir,
Tal vez me vaya un tiempo,
No aguanto este coñazo de Madrid”Hoy no podemos despedir a Aute, ni llenar calles y bares recordándole, pero al menos en este rincón queremos decirte CUÁNTO TE VAMOS A ECHAR DE MENOS, CARAJO
— Joaquín Sabina (@joaquin_sabina) April 4, 2020
Cuando uno lleva más de 40 años de carrera, el número de historias es infinito. Algunas son incluso proféticas y Sabina es muy consciente de ello.
Que no arranquen los coches
Que se detengan todas las factorías
Que la ciudad se llene de largas noches
Y calles fríasQue se enciendan las velas
Que cierren los teatros y los hoteles
Que se queden dormidos los centinelas
En los cuarteles#QuédateEnCasa— Joaquín Sabina (@joaquin_sabina) March 20, 2020
Ahora que no hay vacunas
ni letanías. Ahora que está en la luna
la policía. Ahora que que sueño de noche,que duermo de día.Ahora que estoy más vivo de lo que estoy. Ahora que nada es urgente, que todo es presente, que hay pan para hoy.#QuédateEnCasa
— Joaquín Sabina (@joaquin_sabina) March 21, 2020
Es por ello que el legendario artista no ha desaprovechado la oportunidad, rescatándolos para la ocasión, uniendo al mundo en un gran abrazo lírico.
Porque si buscamos ejemplos en la definición de eternidad, aparece la música de Don Joaquín Sabina.