Joaquin Sabina

Se fue entre aplausos y regresó igual: la emotiva imagen de Sabina en el balcón

Carlos Rerucha

El pasado 12 de febrero Joaquín Sabina sufría un accidente durante su concierto en Madrid que le separaba de su público por tiempo indefinido. En aquel momento el cantautor ubetense salía del Wizink Center como un héroe, entre aplausos tanto de su compañero de gira y de vida, Joan Manuel Serrat, como de sus seguidores.

Su reaparición ha tardado casi dos meses en producirse y el motivo de la misma no ha podido ser más especial. Sabina se sumó al aplauso sanitario del último domingo y por fin pudimos verle de pie y sonriendo.

Una imagen que nos llena de alegría de cara a su recuperación en estas difíciles circunstancias actuales.

 

 

Su rabia tras la muerte de Aute

 

Una de las situaciones más crueles que se está dando durante esta crisis es sin duda el no poder despedirse de los fallecidos, estuviesen o no contagiados del virus.

Luis Eduardo Aute nos dejaba el pasado sábado y con él un pedacito del alma de nuestra música, incluida la de Sabina.

El de Jaén mostraba su frustración al no poder homenajear a su amigo en estos versos tan agridulces como transparentes.

 

 

Sabina, profeta a través de su música

 

Cuando uno lleva más de 40 años de carrera, el número de historias es infinito. Algunas son incluso proféticas y Sabina es muy consciente de ello.

Canciones como Quién Me Ha Robado el Mes de Abril o Ahora Qué contienen versos que nos trasladan directamente a la época actual.

 

 

Es por ello que el legendario artista no ha desaprovechado la oportunidad, rescatándolos para la ocasión, uniendo al mundo en un gran abrazo lírico.

Porque si buscamos ejemplos en la definición de eternidad, aparece la música de Don Joaquín Sabina.