Si bien es cierto que todos creíamos que su presencia mediática iba a seguir siendo importante tras el esperpento culinario de la perdiz cruda, ninguna persona imaginaba los extremos a los que se están llegando en los últimos días.
Y es que tras prácticamente no aparecer durante la final de la octava edición del reality, la exconcursante ha vuelto a cargar duramente contra la productora del programa, Shine Iberia, asegurando entre otras cosas en los micrófonos de Va de tele que ella nunca quiso ser chef y que llegó al talent «por gitana, trans y por ser fuego».
Durante el resto de su entrevista al programa rafiofónico, la cordobesa avivó la polémica con más situaciones reveladoras de su paso por el talent gastronómico.
Por ejemplo, el supuesto boicot de Masterchef para frenar su tirón comercial: «Ha habido marcas que se han puesto en contacto con ellos para que yo anuncie sus productos y no han hecho caso, porque luego se han puesto en contacto conmigo directamente».
Además, Saray desveló la supuesta amenaza de la productora tras el revuelo causado por la filtración de los ganadores de la edición, dejando entrever que habrá demandas hacia ella: «Tú eres una muerta de hambre, nosotros tenemos mucho dinero y te vamos a arruinar la vida. Vas a tener que trabajar toda la vida para pagarnos».
En relación a este asunto la educadora social se mostró tranquila, hasta el punto de bromear con situaciones peliagudas: «Tampoco creo que MasterChef me vaya a mandar un matón para contarme el pescuezo».
Por último, aprovechó para dejar algún recadito a sus excompañeros, dejando los fogones de la discordia bien encendidos, una vez más: «Mis compañeros eran todos sumisos, como borreguitos, y yo no. Era distinta sin chupar el culo a nadie para estar en MasterChef».
Todo apunta a que esta polémica continuará.