Además de preguntar qué hacen nuestros oyentes después de mantener relaciones, nuestra compañera le ha echado morro y se ha plantado en la conocida La Mallorquina para pedir dos napolitanas.
El problema es que por las prisas, Saray Esteso había bajado sin cartera. El encargado del establecimiento, debe ser por la carita de pena que se le da tan bien a nuestra compañera, ha acabado cediendo y nos la ha regalado para que la disfrutáramos en el estudio.