Hay verdades universales como que una madre siempre lo encuentra todo, o que el desayuno es la comida más importante del día. También hay otra que dice que es imposible llevar dos relaciones paralelas sin que salga mal. Pero como todo en la vida, existe la excepción que rompe la regla. Sara lleva más de 20 años en una relación a distancia que surgió de un flechazo por la calle. Ella sigue casada con su marido, que no sabe nada. Durante todos estos años, Sara y el hombre que conoció por la calle, han mantenido encuentros, conversaciones diarias, se han enamorado, e incluso hablaron de casarse por WhatsApp. A finales de agosto, él le dice que tiene que dedicarle tiempo a un asunto personal y bloquea a Sara sin darle la oportunidad de responderle.
Texto Laura Trigo Ortega