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A veces en la vida, no hay mayor desprecio que no hacer aprecio. Tras un verano difícil marcado por la distancia, una mudanza y varios rumores de crisis en su matrimonio con Iker Casillas, Sara Carbonero ha vuelto a dar una lección sobre cómo gestionar el runrún mediático.

Y es que hace unas semanas, el ex portero del Real Madrid sorprendió con unas declaraciones a la revista Semana, en las que afirmaba no haber estado con su mujer «todo el tiempo que debería».

Unas palabras que según el entorno del futbolista, se sacaron de contexto. Sea como fuere, la periodista toledana ha silenciado todos los chismes con unas tiernas instantáneas junto a sus hijos en Navalacruz (Ávila), pueblo donde Casillas llevaba unos días descansando.

¡Qué bonita familia!

 

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😷🖤 @mvaqucar

Una publicación compartida por Sara Carbonero (@saracarbonero) el 20 de Ago de 2020 a las 12:22 PDT

 

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#happyweekend 💫 #lasfotosdeLaura #naturaleza #vida #smile

Una publicación compartida por Sara Carbonero (@saracarbonero) el 22 de Ago de 2020 a las 2:16 PDT

El mejor lugar para desconectar y reconectar

Viendo las diferentes fotos que están compartiendo Sara e Iker, uno puede respirar la paz que proyectan los diferentes paisajes rurales en los que ambos están desconectando… o reconectando.

Tras dos años de enfermedad, distancia y sacrificio, quizá el matrimonio esté aprovechando para poner un punto y a parte en su relación de diez años, retomando todo aquello que se puede mejorar de cara al futuro.

Sin duda, es el lugar perfecto para planear nuevos comienzos.

 

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Desde mi ventana (del coche) . #naturaleza #paisajes #regalos #hacialosalvaje #verano2020 #slowlife

Una publicación compartida por Sara Carbonero (@saracarbonero) el 22 de Ago de 2020 a las 12:11 PDT