Sara Carbonero e Iker Casillas recuerdan el famoso beso del Mundial: «Me da mucha vergüenza»
Hablamos, como no puede ser de otra manera, del famoso beso entre Sara Carbonero e Iker Casillas que confirmó en directo ante millones de personas la relación que existía entre ambos. Ella estaba allí en calidad de periodista; él, como uno de los protagonistas sobre el campo.
«En aquel momento la historia que teníamos era de allí, parecía una especie de Gran Hermano«, recuerda ahora el exguardameta en su documental de Movistar+, Colgar las alas, que ha realizado con motivo de su retirada del fútbol profesional.
En él se recoge, además del testimonio del protagonista, el de las personas de su entorno que han vivido junto a él sus grandes logros profesionales y la etapa más dura de su vida cuando el año pasado sufrió un infarto de miocardio, como es el de su chica Sara Carbonero.
El famoso beso les provoca «vergüenza»
La pareja ha evitado siempre hablar del momento beso… hasta ahora. Ambos aseguran que les da apuro recordarlo. «Es muy romántico, muy bonito, pero ahora me da vergüenza«, confesaba Casillas. Una manifestación a la que se une también Sara Carbonero: «Me da muchísima vergüenza«.
El exjugador del F.C. Porto explica que «fue un acto impulsivo, del momento«, fruto de la bonita etapa que estaban viviendo allí juntos, no solo a nivel profesional, sino también personal. Fue la guinda perfecta para un exitoso mundial que expresaba a la perfección la alegría que compartíamos todos por el logro que acabábamos de conseguir.
Con el regreso a España, aunque la alegría se mantenía, la efervescencia del momento había desaparecido. «Cuando ya nos subimos al avión de vuelta y vimos la foto, los mensajes, la locura… nos dimos cuenta de que se había liado un poquito más de lo que esperábamos«, añadía la periodista.
Nueva etapa en Madrid
En estos diez años, la relación entre ambos se ha fortalecido. Ambos se fueron juntos a vivir a Oporto en una nueva etapa deportiva para Iker Casillas, allí tuvieron a sus dos hijos, Martín y Lucas, de 6 y 4 años de edad. Para colmo, en los últimos años han tenido que hacer frente a importantes problemas de salud tanto por parte del portero como por parte de la periodista, a la que pocos meses antes del infarto de este le detectaron un cáncer ovárico del cual tuvo que ser operada.