Se trata de una tradición romana, por suerte abandonada en el tiempo, que consideraba que la mujer tenía una serie de derechos… Aunque el «manus» establecía que el padre tenía el propio derecho sobre su progenitora.
De esta manera, el nuevo chico que aparecía en la vida de la mujer, debía ir a casa de sus padres a pedir ese «manus«; lo que le permitirá asumir el control y el derecho sobre su propia chica.
Muy interesante también esta otra frase, la cual no tiene mucha lógica ya que su origen alude al golpe en el pecho que se daban los antiguos árabes. Era la forma que tenían de agradecer la suerte o la bondad de los dioses.
Sin embargo, todo apunta a que sustituyeron el pecho por la boca -al menos en el dicho- para darle una mayor énfasis a la acción. Unos golpes en el pecho que siempre han significado mucho, porque para entonar el «mea culpa» también lo hacen con tres golpecitos en el lugar.
Para estas dos expresiones algo subidas de tono, te sorprenderá aún más su significado. En el caso de «importar un comino», se trataba de un grano muy usado en la morcilla en España, la cual era tan abundante que, cuando se caía o perdía, no resultaba nada preocupante. De hecho, esta frase también se ha utilizado con rábanos y garbanzos.