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Con la llegada de nuevas medidas de seguridad contra los contagios, hay un riesgo añadido que apenas ha percibido la gente. Nos lo explica Rocío Ramos-Paul:

Se trata de la misofobia, miedo irracional a contaminarse y que, en niños, suele relacionarse directamente con la fobia a tocar prácticamente cualquier cosa. «La situación actual promueve el miedo y nos acerca a este trastorno», destaca nuestra especialista.

Por ello, si notas que tu hijo está teniendo una actitud así, conviene que sepas diferenciar primero si se trata de un trastorno como la misofobia o del miedo inevitable que se produce por el coronavirus.

¿Cuándo debo llevarle a un experto?

Probemos a ponerle en situaciones como llevarle a comer fuera, montarse en bicicleta después de que la coja su hermano o hermana, dejarle una mancha un rato antes de limpiarla o incluso acercarle juguetes que, sin estar desinfectados, no le supongan ningún riesgo.

Será su reacción la que te ayude a entender qué le está ocurriendo. Por lo general, nada más descubrir que toca todos esos objetos y no le ocurre nada, empezará poco a poco a enfrentarse a su miedo. Si, por el contrario, reacciona con gritos o llantos de manera incontrolable, lo más aconsejable es que pidas ayuda a un profesional.