Ni anular, ni corazón ni dedo gordo tal y como lo conocemos. En realidad, este último se denomina «hallux» o primer gordo. Y sorprendentemente, el resto continúan la numeración: segundo, tercer, cuarto y quinto dedo -a este sí se le conoce como meñique-.
Si esto te ha llamado la atención, muy atento al curioso origen del dicho «sacar las castañas del fuego«. Una fábula entre un mono muy avispado y un gato que, al recibir todo tipo de halagos por parte de su compañero, se lanzó a recoger las castañas y estuvo a punto de quemarse.
La siguiente frase es «tomar a alguien por el pito del sereno», como si no le hicieras caso. Y eso mismo hicieron con los serenos, personas que tenían que avisar para dar las horas en punto y de posibles incendios. Lo usaban con tanta frecuencia… Que ya las autoridades y vecinos desistieron de preocuparse en cada toque de silbato.