Cadenadial.com tiene el placer de estrenar el videoclip de Otro Vals. En directo, producido y realizado por Madame Vodevil, se rodó en el histórico «Café Pavón» de Madrid en plano secuencia y en formato acústico.
Rozalén ya colaboró en el anterior proyecto de «Cantables» de Fetén Fetén, en la canción «Ni tú ni yo«, un tema que la artista también incluyó en su propia discografía.
Desde entonces, los artistas han construido una sólida amistad y relación profesional y han colaborado en varias ocasiones en los escenarios -como en los conciertos de Rozalén en el Palau de la Música en Barcelona o en el Teatro Circo Price de Madrid-.
Cuando empezaron a componer «Cantables II«, tuvieron claro que la primera canción del disco estaba hecha a la medida de la increíble voz y personalidad de Rozalén.
Han conquistado a distintas generaciones en todo el mundo con un lenguaje propio, imaginativo y renovador que se nutre de sus constantes viajes, pero sin olvidar las raíces. Por su parte, el músico, productor e ingeniero de sonido, Sebastián Schon, destaca por su trabajo en infinidad de discos como los de Andrés Calamaro, Manuel Carrasco, Ketama, Kevin Johansen, Natalia Lafourcade o Julieta Venegas -con estas dos últimas en discos galardonados en los premios Grammys Latinos-.
El dúo burgalés, Fetén Fetén, junto al argentino Sebastián Schon, presentan canción y vídeo de su quinto disco «Cantables II«, que estará disponible en invierno de 2021 con grandes colaboraciones como Depedro, Kevin Johansen, Guitarricadelafuente o Rozalén que canta en este «Otro vals«.
La composición, según los propios creadores, es un vals de reminiscencias francesas con el acordeón como protagonista, el instrumento que motivó los bailes de pareja y salón en España, con tonos que caminan entre la melancolía y la esperanza. Convive con el violín, otro de los imprescindibles de Diego Galaz y Jorge Arribas, con la guitarra de Sebastián Schon o las mandolinas que le dan un aire mediterráneo. Destacan también, otros elementos sonoros que embellecen la composición: el silbido, la zanfona de origen medieval, las originales percusiones de Pablo Martín Jones -realizadas hasta con hojas de papel- o el contrabajo de José Vera.
«Elige tu veneno, sea malo, sea bueno. Lo que mata es aquello que dejamos escapar. Mejor es ir por todo si después no queda nada. La vida es una fiesta que no quiere terminar. Si duele la cabeza nos preocupamos mañana porque lo que más nos hiere es el tiempo que se va«, rezan algunos de sus versos.
María Rozalén los canta con alegría, a pesar del desasosiego que encierran. Recoge con su canto el legado de las grandes voces que lloran y sonríen a la vez en la misma melodía, como Chavela Vargas o Edith Piaf.
La pieza, además, está repleta de otros detalles «escondidos«, como un metalófono que el dúo compró en un festival de Bruselas, un piano de juguete o una caja de música que desembocan, a final del tema, en una melodía a modo de carrusel que nos hace soñar con los ojos abiertos.