Desde los más alarmistas hasta los que intentan hacer de menos la situación. Nuestra manera de reaccionar ayudará o determinará la manera que tiene el niño o la niña de actuar cuando se hace daño o sufre una caída.
Como dice Rocío Ramos-Paul, «hay una etapa donde reaccionan al tono de voz y a la cara del adulto«. Por eso, si lo exageramos estamos dando motivos para que el niño llore; mientras que si tenemos una «cara neutra», al pequeño o pequeña se le olvidará el dolor y recuperará las ganas de seguir jugando.
Si quieres saber más cosas sobre familia y educación, quizá te interesen otras publicaciones de las que hemos hablado en www.cadenadial.com:
¿Deben nuestros hijos cumplir horarios incluso en Navidad? Rocío Ramos-Paul lo explica
Rocío Ramos-Paul explica por qué no debemos dejar ganar a los hijos cuando jugamos juntos
Rocío Ramos-Paul y los beneficios de que los más pequeños jueguen al aire libre