Para nuestra especialista y para cualquiera de nosotros que le escuche por primera vez, también habrá pensado en la «barbaridad» del mensaje; aunque a Rocío hay otro aspecto que también le llama la atención: La tranquilidad con la que lo dice.
Es mejor eso que morirse. pic.twitter.com/0SrzXk7AfG
— Paloma Rando (@palomarando) September 8, 2020
Su actitud denota la nula agresividad que le transmitieron sus padres cuando le explicaron por qué era necesario el uso de la mascarilla. Una reacción positiva frente a otras que podemos encontrarnos y que resultan contraproducentes.
«¡Ni se te ocurra quitártela!» o «Me muero de preocupación« son algunos de los ejemplos que pone Rocío Ramos-Paul de cómo no debemos mandarles ese mensaje a los más peques, porque eso se traducirá en ansiedad y miedo cuando vayan al colegio.