No todos los disparos matan y Ricky Martin, Manuel Carrasco y Dani Fernández son maestros de esta materia. Un día apretaron el gatillo de nuestros corazones e hicieron volar por los aires nuestras emociones. Letras que sangran y voces que acarician los sentidos de quienes escuchan estos disparos convertidos en arte. Porque de eso se trata, porque ahí está la magia de los grandes artistas, convertir el dolor en una pieza única e inigualable, dura como el plomo y a la vez dulce y ligera como una brisa en primavera.
Y a ti, ¿te alcanzaron estas balas musicales? A nosotros en el centro de la diana, de nuestra alma.
Ricky Martin, calibre latino de largo alcance
Ricky Martin no necesita cantar para dispararnos. Solo con ver su mirada ya hemos perdido el duelo. Una vez desarma nuestras defensas comienza el fogueo lírico, como en este Disparo Al Corazón en el que el propio título lo dice todo.
Ponte a cubierto, intenta huir a otros recuerdos, que no servirá de nada. El artista puertorriqueñotiene la pólvora más efectiva cuando se pone tras un micrófono y sus canciones son la mejor prueba de ello.
Actualmente se encuentra promocionando su nuevo sencillo Tiburones, lanzando un mensaje de amor y apoyo hacia su pueblo. Di que sí Ricky, ¡la unión hace la fuerza!
Manuel Carrasco, dispara y luego pregunta
¿Conocéis esa expresión que dice «Las mata callando»? Pues define a la perfección la música de Manuel Carrasco. No necesita grandes artificios ni bombas estridentes para llegar a lo más profundo de nuestros sentimientos.
El artista onubense es más de apretar el gatillo en silencio, de forma suave, íntima, elegante. De esta manera, consigue entrar en nuestras mentes sutilmente. Puede que al principio no notes el impacto, pero al cabo de unos minutos no podrás parar de sentir sus letras.
Si no nos crees, deja que te «dispare lentamente» en esta bella revisión junto a la artista chilena Mon Laferte. Baladón.
Dani Fernández, amor a quemarropa
Dani Fernández es de esos cantautores a los que no les importa desangrarse en el campo de batalla. Él va de frente hacia sus heridas en una guerra musical sin cuartel. Una batalla en la que retirarse nunca es una opción, con tal de volver al pergamino y hacernos partícipes de sus ángeles y demonios.
Porque él es así, puro y generoso. Prefiere sacrificarse y partirse por dentro, para luego recomponerse con nuestro amor en los escenarios. En cada grito, en cada escucha.
Disparosrepresenta su esencia a la perfección. Un incendio incandescente que puede quemar, pero a la vez, nos derrite el corazón.
Y tú, ¿sientes que tu corazón está desprotegido en el duelo de los recuerdos? No te preocupes, porque ahora tienes a tres pistoleros de excepción que te acompañarán con sus mejores disparos.
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