Pero hemos de tener en cuenta algunos “bulos” que circulan en torno a su uso.
Recientemente la empresa sevillana Reyvarsur la cual fabrica uno de los dispensadores con mayor capacidad del mercado (5 litros y 4.100 aplicaciones) ha desmontado algunos de los más frecuentes .
El pasado mes de mayo empezó a circular una imagen por redes sociales en la que aparecía la puerta de un coche quemada y un mensaje que sugería que el bote de gel había explotado por dejarlo al sol.
Desde Reyvarsur explican que el gel hidroalcohólico contiene etanol pero su cantidad nunca está por encima del 70 por ciento y además el que esté mezclado con agua destilada o peróxido de hidrógeno hace que este sea totalmente inofensivo.
Otro de los bulos que circula con respecto a este tipo de geles tiene que ver con el tamaño del contenedor y asegura que el gel de los dispensadores grandes es menos eficaz.
Los geles que se utilizan en dispensador de cinco litros y 4100 aplicaciones caducan en dos años por lo que es altamente improbable con la cantidad de gel que utilizamos hoy en día que este se caduque.
El tercer bulo sobre el gel hidroalcohólico está relacionado con la salud del feto durante el embarazo y afirma que los componentes del gel pueden traspasar la piel de la madre, llegar a la placenta y repercutir en el futuro bebé.
Una fake que han desmentido rápidamente diferentes profesionales de la salud afirmando que el hidrogel se evapora rápidamente, por lo que la piel no lo absorbe y mucho menos llega a la sangre, al tiempo que los ginecólogos coinciden en que usarlo no supone ningún problema para las mujeres embarazadas, lo importante evitar el contagio ya que pueden transmitir el virus al feto.
Precisamente la OMS prioriza el lavado de manos con jabón y pide que se regule el uso de hidrogeles.