Si las fases de desescalada se cumplen tal y como están previstas, en muchas comunidades la nueva normalidad podría alcanzarse el 22 de junio, justo con el comienzo del periodo estival. Los rayos de sol comienzan a intensificarse y la gente comienza a pensar en las vacaciones. ¿Podremos disfrutar de ellas?
Algunas localidades, como la valenciana de Canet d’en Berenguer, ya buscan opciones de hacer viable el uso y disfrute de su playa respetando las medidas de seguridad. Pero, ¿es posible garantizar que estas se cumplan en la playa, el lugar con mayor aglomeración del verano?
Su alcalde, Pere Antoni Chordà, ha anunciado en la Cadena Ser las medidas que han planteado, previas a cualquier toma de decisión por parte del gobierno.
El objetivo es limitar el aforo de las playas, de manera que puedan respetarse la distancia de seguridad recomendable. Para ello, el ayuntamiento piensa dividir la zona de playa en cuatro partes de 250 metros cada una, y cuyos límites estarían perfectamente señalizados.
Al limitar el aforo la situación es más fácil de controlar, pero a la vez es más difícil que todos los vecinos y visitantes puedan disfrutar de la playa. Para eso, se llevarían a cabo turnos. A través de una aplicación móvil, los usuarios podrían realizar su reserva en los turnos disponibles y, mediante un código QR que le llegaría a su teléfono móvil, podrían acceder a la zona de playa el tiempo estimado.
«Es la única manera de ser estrictos con las normas«, expresaba el alcalde a Hora 25. Una medida que puede resultar sorprendente, pero que podría facilitar el uso y disfrute de las zonas de playa respetando las normas de seguridad de manera ordenada y controlada.