En San Diego (California), un camarero ha recibido la propina de su vida tras un gesto aplaudido por todos… Menos por la cliente que se quedó sin su café. Nos lo cuenta Patricia Imaz:
Una cliente se había acercado al mostrador sin mascarilla para pedir un café. Tal y como indica la política de empresa y como exige la situación actual, él no podía servirla si no se ponía antes la mascarilla, algo a lo que se negó ella.
Tras recibir este rechazo, la mujer compartió la historia en Facebook, logrando un efecto contrario al que hubiese deseado. Un internauta trató de recaudar fondos en la red social para demostrar cuánto estaban de acuerdo con el camarero, alcanzando la escalofriante cifra de 67.000 euros.
Y en Valencia, esta otra mujer también se llevó 2.000 euros aunque por motivos algo más dolorosos. Dentro de una lata de aceitunas rellenas, se coló una con hueso que le partió de cuajo su muela al morderla. Ya ha denunciado a la empresa y el Juzgado le ha dado la razón con esta indemnización.
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