Cuando metemos un perro en nuestras vidas hay que tener en cuenta muchos factores: su energía, nuestra energía, su carácter, nuestro carácter. Si somos personas enérgicas nos vendrá mejor una raza atlética y si por el contrario queremos una vida tranquila, de paseítos y poco más, tendremos que adquirir una de las siguientes razas.

Ojo, porque no todas son pequeñas como se podría suponer en un principio. También hay canes de gran tamaño muy perezosos e incluso algunos predispuestos genéticamente a tener mucha actividad y que luego, son tranquilos.

A continuación, el listado completo.

 

 

Apunta: branquicéfalos, galgos, mastines…

 

En el caso de los branquicéfalos (patas cortas y nariz chata) como el Carlino o el Bulldog, su morfología les impide inspirar mucho aire, por lo que se cansan con más facilidad.

Otro caso muy curioso es el de los galgos, los cuales son considerados los perros más veloces y a su vez, poseen un carácter muy dócil.

Por último tendríamos algunas razas de gran tamaño como el Mastín, el Gran Danés, el San Bernardo o el Terranova, los cuales tienen metabolismos muy lentos y un peso elevado. Unas condiciones fisiológicas no muy propicias para el deporte.