Ahora que la desescalada ha permitido a muchos de esos trabajadores volver a sus empresas, todavía hay un porcentaje elevado de la población –10 millones– que sigue teletrabajando como medida de seguridad de sus empresas para incorporar de forma progresiva a la plantilla al centro de trabajo. Sin escuelas abiertas, el teletrabajo facilita la conciliación, sobre todo en este tiempo estival.
Pero… Una vez que el 21 de junio todas las provincias españolas entren en la nueva normalidad ¿será posible teletrabajar desde un lugar que no sea nuestra residencia habitual?
El artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores establece que tendrá la consideración de trabajo a distancia aquel en que la prestación de la actividad laboral se realice “de manera preponderante en el domicilio del trabajador o en el lugar libremente elegido por este”, de modo alternativo a su desarrollo presencial en el centro de trabajo de la empresa.
Eso si, también concreta que «el acuerdo por el que se establezca el trabajo a distancia se formalizará por escrito y los trabajadores bajo esta modalidad tendrán los mismos derechos que los que prestan sus servicios en el centro de trabajo.»
Por eso, hemos consultado a los expertos y todos coinciden en varios criterios:
-Es prioritario informar primero a la empresa de que vas a trasladarte a un domicilio que no es el habitual para continuar con el teletrabajo. El empleado debería presentar un escrito en el que comunique dónde seguirá prestando sus servicios”.
-Ese espacio de trabajo tendría que reunir unos requisitos mínimos de ventilación, iluminación y salubridad que pueden ser inspeccionados por la empresa con el consentimiento del empleado para garantizar el cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales.
-En los casos en los que en un momento dado se requiera la presencia física del empleado de forma habitual, es más complicado que la empresa admita que trabajes en una provincia diferente a la del centro de trabajo.
–Más complicado es salir al extranjero y trabajar desde otro país que no es el nuestro ya que existe una serie de normas internacionales que se deben cumplir.
-También es complicado para sectores determinados como la banca o consultoras porque se trabaja con datos sensibles para cuyo acceso es necesario cumplir un estricto protocolo de seguridad