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Mucho tiempo deseándolo, volvemos a una cierta «normalidad» que va a traer, inevitablemente, problemas con los que lidiábamos antes de la cuarentena. Uno de ellos; el cinturón de seguridad.

Si estás harto o harta de que tu peque se desabroche el cinturón en los viajes, Rocío Ramos-Paul establece las pautas más indicadas para corregirlo. «Vamos a empezar haciendo pequeños ensayos con trayectos más cortos», comienza explicando.

Antes de irte a la playa o a la montaña, llévale contigo en una comida familiar o una reunión con amigos. En ese momento donde te será más fácil parar, déjale claro desde el principio que os volveréis a casa si se lo desabrocha; y déjale que se lleve un juguete o cualquier otra actividad con la que se distraiga durante el viaje.

El mejor castigo: Tareas reparadoras

Si desobedece tanto en el ensayo como en el viaje largo, tenemos varias maneras de actuar. Lógicamente, el primer paso es parar en cuanto se pueda para la seguridad del pequeño; a partir de ahí, puedes insistir en el premio al final del trayecto o acudir a una «tarea reparadora».

Tal y como señala Rocío Ramos-Paul, nada como imponer un castigo relacionado con la conducta. Es decir, si ha actuado mal en el coche, no es mala opción decirle que ahora te tiene que ayudar a limpiar el coche por dentro.