Cuando a finales de febrero el virus comenzó a adentrarse entre nuestras fronteras, la producción y distribución de mascarillas era mínima.
De una semana para otra la demanda en este producto comenzó a crecer enormemente y, mientras los establecimientos como los supermercados y las farmacias se preparaban para poner a nuestra disposición mascarillas homologadas, algunos salimos del paso fabricando nuestras propias mascarillas de tela.
A día de hoy, con la amplia oferta que tenemos a nuestra disposición, lo más recomendable es hacerse con una mascarilla que cumpla con los requisitos establecidos para garantizar nuestra salud. Aunque es prácticamente imposible garantizar que una mascarilla sea eficaz al 100%, hay varias maneras de comprobar su eficacia. Te las exponemos.
Eficacia de filtración bacteriana
Un requisito fundamental que se exige en las mascarillas es un alto porcentaje en la Eficacia de Filtración Bacteriana (EFB). En las mascarillas reutilizables (que suelen ser las de tela), esta debe ser igual o superior al 90%, según el Ministerio de Consumo.
No obstante, eso es un parámetro que es complicado evaluar por cuenta propia, es más bien tarea de los ensayos y las investigaciones que se hacen a nivel profesional.
Porcentaje adecuado de respirabilidad
La mascarilla, del mismo modo que debe ofrecer una buena filtración, debe tener un porcentaje adecuado de respirabilidad. ¿Qué significa esto? Según exponía la profesional Gemma del Caño en sus redes sociales, esta es «la presión diferencial que es necesaria hacer para hacer pasar el aire a través de la mascarilla«.
Hablamos siempre de dos valores que hay que buscar en las mascarillas: la filtración y la respirabilidad.
Los dos son importantes pero…
¿qué es la respirabilidad?
Es un indicador de la comodidad de uso, y no, no es para que estemos entre algodones, es mucho más serio: pic.twitter.com/O69yqQXo9j
Esta defe ser inferior a 60 Pa/CM2, según los ensayos científicos, para que no nos resulte complicado respirar y pueda ser eficaz a la hora de aspirar el aire que nos rodea.
Que cumpla la norma UNE 0065
Si compras tu mascarilla de tela en algún establecimiento, hay varios detalles con los que puedes comprobar que es de calidad y eficaz frente al virus.
Para empezar, busca en su etiquetado que el producto cumpla la norma UNE 0065, debe ir reflejado en el envoltorio o, en el caso de ser comprada por internet y no llevar un paquete externo, acompañada de un papel que así lo indique.
Si quieres ir más allá, asegúrate que entre los datos que expone el producto está el nombre del fabricante, la talla del producto, el material con el que está fabricado, las instrucciones de uso o de mantenimiento como el lavado.
Que se adapte a la la forma de la mandíbula
Una mascarilla es más eficaz cuanto más se adapta a nuestra mandíbula, impidiendo dejar pasar el aire por recovecos que se forman cuando esta queda muy suelta.
Es por eso por lo que los expertos recomiendan que, en el caso de ser mascarillas de tela, que tengan una adaptación al rostro similar a las quirúrgicas, con un alambre en la zona de la nariz y llegando esta a tapar la boca hasta por debajo de la mandíbula.
Si se incorporan filtros, que estos cumplan la norma
Los expertos también recomiendan que se evite por todos los medios hacer uso de filtros caseros tipo los del café o los de aparatos como la aspiradora.
Las mascarillas de tela a veces vienen sin filtro añadido, pero se lo podemos incorporar por uno de los laterales. Eso sí, asegúrate de que son filtros homologados. ¿Cómo? Fácil, en su etiquetado debe aparecer que cumplen la norma UNE-EN 143:2001, tal y como recomienda el Ministerio de Sanidad.
