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¿Puedo reutilizar la crema solar del año pasado?

Comienzan a salir los primeros rayos de sol del verano y estamos deseando colocarnos la ropa de baño y salir a tostarnos y llenarnos de vitamina D. Sin embargo, en nuestra última visita al supermercado se nos olvidó comprar crema solar. O, lo que es peor, ¡no quedaba!

Nos encontramos en el bolso de la playa el bote del año anterior con un poco de contenido pero, nos surge una gran pregunta, ¿puedo usar la crema del año anterior si esta no tiene mal aspecto? ¿Pierde esta efecto frente al sol con el paso del tiempo? 

Hay muchos aspectos a tener en cuenta a la hora de reutilizar una crema solar y en Cadena Dial te damos los detalles para proteger tu piel de forma adecuada frente al sol.

Mira la fecha de caducidad

 

Lo primero que hay que observar cuando recurrimos a una crema solar que compramos un año antes es si esta está abierta o cerrada. Si la compraste pero no la llegaste a abrir, no hay problema a la hora de utilizarla, pues el contenido puede aguantar hasta dos años.

En el caso de que esta esté abierta, observa la fecha de caducidad. Esta no es como la fecha de caducidad que estamos acostumbrados a ver en otros productos. Suele aparecer junto a una M y un número que corresponde a los meses de duración del producto una vez abierto.

Las cremas solares suelen tener una duración de 12 meses una vez se han abierto por lo que, si la utilizaste el verano pasado, lo más probable es que, o esté caducada, o esté a punto de hacerlo.

El aspecto y el olor es lo de menos

 

Puede que la textura de la crema sea buena, que esta no tenga mal olor ni un color extraño, pero a veces estas no son suficientes señales para reutilizar una crema antigua. Ese bote lleno de arena y que tantas tardes estuvo expuesto al sol lo más probable es que haya perdido toda su utilidad.

Esto también varía según el formato de la crema. Las que se venden en spray pueden haber guardado más sus efecto, pues es más complicado que alguna bacteria haya accedido a su interior y la haya arruinado

Lo más importante de todo es ser conscientes de a qué nos exponemos cuando tomamos el sol con una crema solar caducada o que ha perdido su factor protector. Si quieres tomar el sol, hazlo de forma segura, no vaya a ser que empieces el verano con mal pie.