Las cejas son el marco de los ojos y aportan personalidad. Son la virgulilla de la ñ de tus iris, la tilde de tu mirada, la interrogación de tu rostro. Cuando están bien arregladas pasan desapercibidas porque su poder es estar sin estar, subrayar, colocar la negrita. Pero, cuando fallan, se notan. Unas cejas bonitas están cargadas de carácter, de principios, de significado. Acompañan al lenguaje de tus ojos y acentúan lo que digas con ellos. Unas cejas cuidadas cambian la expresión facial.
Pero para que sean realmente expresivas, para que tengan carácter… ¡deben existir! Si no hay pelo, poco se puede hacer. ¿Cómo darles más espesor?
Las cejas pobladas están de moda
Desde hace unos años las maxicejas son tendencia. No, no hablamos de las cejas de Macario, el muñeco de José Luis Moreno. Eso no eran cejas, eran dos colas de gato. Nos referimos a las elegantes cejas tupidas que puedes ver en tantas actrices, modelos y cantantes. Se acabó el convertirlas en un hilillo. Ahora son pobladas, cargadas de fuerza y personalidad. De aspecto natural pero moderno, las maxicejas marcan la mirada y transforman el gesto.
Ya quedaron atrás las cejas muy finas, como las que se llevaron en los años 90 y a principios de los 2000. Ahora las queremos gruesas. Solo tienes que ver fotos de famosas hace diez años y ahora: esas cejas han crecido. No es solo cuestión de moda, también de estética y aspecto. Las cejas finas envejecen el rostro, las pobladas rejuvenecen. ¡No es broma! Con la edad las cejas van perdiendo espesor y se van afinando, por lo que las relacionamos con la gente mayor. Las cejas pobladas son propias de la juventud. Hablan de descaro, de empuje, de arrojo.
Si estás perdiendo los pelitos de las cejas (por edad, medicación o algún trastorno) o te has pasado de la raya con las pinzas durante años, puede que te mires al espejo y veas que no tienes mucho con lo que apuntarte a la talla XL. ¿Debes resignarte? Nada de eso. Las cejas crecen y puedes hacer que sean más tupidas.
Espesando las cejas
Para tener tus cejas gruesas, obviamente lo primero que tienes que hacer es dejar de depilártelas. Hay un límite a la cantidad de veces que puede brotar pelo de un folículo y, si te pasas, chimpón. También es conveniente desmaquillarse y lavarse bien la cara, porque los restos de cosméticos y sebo pueden acumularse y obstruir esos poros.
En cualquier caso, para recuperar unas cejas frondosas debes dejar que crezcan. Igual que necesitas cabello para probar más peinados, necesitas pelo sano y fuerte para tener cejas potentes. Es un proceso lento, pero mientras no alcanzan su plenitud, puedes experimentar con el maquillaje concreto de esta zona. El lápiz rellenador y las sombras se harán un hueco importante entre tus herramientas de chapa y pintura. ¿Te atreves con el tinte de cejas?
Ahora bien, además de no arrancarlas, puedes potenciar el crecimiento del pelo con cosméticos específicos que aceleran el proceso (con algunos se notan resultados en pocas semanas). También deberías seguir una dieta rica en magnesio, zinc y vitaminas A, B6, E y H y, si el caso es extremo, podrías acudir la micropigmentación (tatuaje) o a la cirugía. El microinjerto capilar en las cejas es rapidísimo.
Ya lo sabes, tus cejas tienen una segunda oportunidad. Dales un respiro, mímalas y crecerán fuertes y sanas hasta vestirse con la talla XL. ¡Pura expresión!
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