Preparar tu propio desinfectante de manos en casa es posible
Tocas la barandilla del autobús o abres la puerta del taxi con la manilla y acto seguido te suenas la nariz. Con este simple gesto te has podido llevar a la cara múltiples gérmenes y bacterias, suficientes para incubar un virus o una gripe. De ahí la importancia de llevar siempre contigo gel desinfectante.
Si no lo encuentras por ningún lado, no desesperes. Es muy fácil prepararlo desde casa y en Cadena Dial te damos las pautas e ingredientes necesarios para llevarlo a cabo. ¿Te animas?
Prepáralo tú mismo
Son muchos los beneficios de preparar el gel desinfectante de mano casero. Entre ellos, el económico, pues la compra de los ingredientes no te saldrá muy cara y te dará para realizar varias veces la mezcla. Otro beneficio sin duda es que, al prepararlo tú, aseguras que todos los ingredientes que lo componen sean naturales.
Además, enseñamos a nuestros hijos a ser resolutivos y afrontar los problemas con nuestros propios medios, sin olvidar que al mismo tiempo les estamos proyectando un mensaje de respeto con el medio ambiente y de higiene.
Ingredientes y elaboración
Hay varias formas de preparar desinfectante de mano casero. En algunos casos se suele utilizar simplemente alcohol isopropílico al 99% mezclado con aloe vera, pero en Cadena Dial te ofrecemos una receta de ingredientes completamente naturales y que tienen el mismo efecto de protección y eliminación de bacterias en nuestras manos. ¡Toma nota!
– 16 gotas de aceite del árbol del té
– 8 cucharadas de gel de Aloe Vera (esto otorgará la consistencia de gel)
– 10 gotas de aceite esencial de lavanda
Si tienes una planta de aloe vera, extrae el jugo gelatinoso de una de sus ramas hasta colocar en un bol hasta ocho cucharadas colmadas. Acto seguido, añade los aceites indicados, siendo el más esencial de estos es el del árbol del té. Remueve todos los ingredientes y añade el gel resultante en un pequeño bote que puedas llevar contigo a todas partes.
Cómo aplicarlo correctamente
El desinfectante de manos es un gran aliado cuando no tenemos a mano agua y jabón. No obstante, no hay nada que este gel pueda hacer ante unas manos visiblemente sucias.
Tampoco es eficaz aplicarse el gel desinfectante y, acto seguido, lavarse las manos. Lo correcto sería llevar esta acción a cabo al revés. Lava tus manos con agua y jabón y aplica el gel desinfectante después para aumentar la protección.
Ante todo, cuida tu higiene y la de tus hijos para evitar el contagio de enfermedades infecciosas. El desinfectante es un aliado, pero no es la única medida de protección que debes usar.
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