Todos lo hemos pensado alguna vez: «Los dueños de gatos suelen ser personas más reservadas e independientes y los de perros, abiertos y menos inteligentes».
Pero, ¿hasta dónde es real el mito popular? A continuación, desvelamos todas las diferencias de personalidad entre dueños de perros y gatos, evidenciadas en la investigación de la conductista animal californiana Mikel Delgado.
Éstas son dos de las características más comunes entre las personas encuestadas que conviven día a día con los amigos felinos. Hay más mujeres dueñas de gatos y también, suelen tener una mente abierta.
No obstante, eso no significa que sean sociables, al contrario. La introversión y el neuroticismo son otros de los factores diferenciales en este grupo de personas, además de una mayor inteligencia.
Sí, los amos y amas de gatos obtuvieron mejores resultados en los test de inteligencia realizados por otro estudio de la Carroll University, en relación a esta cuestión. Vayamos ahora con los dueños perrunos.
Este sector de la sociedad suele tener una personalidad dominante, optando por tener mascotas dependientes, predecibles y más fieles, como lo son los perros.
En el ámbito social, los amantes de los perros son mucho más sociables y habilidosos en el contacto humano, por muy nuevo e imprevisto que sea.
Al igual que sus homólogos animales, son almas extrovertidas por naturaleza.
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