Por qué no deberías soplar las velas de tu cumpleaños más de una vez
Bien, pues de los creadores de esta frase, llega «da mal augurio soplar las velas más de una vez«. Si la anterior situación se te hacía familiar, seguro que esta no queda muy lejos. Celebras tu cumpleaños con tus amigos, al día siguiente con tu familia y, para rematar, tus compañeros de trabajo te llevan un pastel y te cantan el Cumpleaños feliz.
¿Cuántas veces terminas soplando las velas por UN cumpleaños? Ahí está la cuestión.
Se pierde la magia del deseo
Muchos son los que consideran que soplar las velas más de una vez en tu cumpleaños da mala suerte. Un argumento que se fundamenta con el hecho de que se pierde la magia del deseo.
Si soplas cuatro veces las velas, no es un deseo el que pides, sino cuatro. O uno, pero cuatro veces. Y eso no significa que tengas más posibilidades de que se haga realidad.
No obstante, esto solo afecta a los más supersticiosos. Además, lo más importante no es el hecho de soplar las velas, sino hacerlo rodeado de tu gente en momentos que el día de mañana recordarás con cariño.
Una cuestión de salud
Si no eres supersticioso, esto no es una preocupación para ti, pero quizá sí lo sea si hablamos de tu salud. Cuando se soplan las velas sobre un pastel, sobre este se vierte un gran número de microbios que se transportan por el aire y quedan en la capa superior del dulce. Esto ya resulta menos atractivo, ¿verás?
Si a esto, además, le sumas que se trata de un cumpleaños que cae en invierno y, el cumpleañero en cuestión tiene un resfriado de narices, ¡la fiesta de los microbios está servida!
Antes de colocar las velas sobre el pastel que se va a repartir, piensa en alguna alternativa. Las bengalas, por ejemplo, se apagan solas, no necesitan ser sopladas. Eso sí, ¡mucho cuidado con el fuego siempre!
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